Culebra y Sandra |
Y entonces fue cuando todo se paró, cuando la velocidad de mi vida dio un vuelco, fue como tener un accidente, y quedar inconsciente de esos ojos que hipnotizan, y mirarlo y devolverle la mirada por no ser capaz de aguantarla, y tartamudear, y llegar a un punto en que olvidarte no esté en mi lista de caprichos, ahora has pasado a la de cosas importantes.
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